El mediano, nervio mixto, nace del plexo braquial y por sus ramas terminales interviene en la inervación sensitivo motora de la mano.
ANATOMÍA
El nervio mediano nace del plexo braquial en la axila por unión de una raíz externa, que viene del tronco secundario anteroexterno, y de una raíz interna, que viene del tronco secundario anterointerno. Por lo tanto, recibe fibras de las últimas raíces cervicales (C5, C6, C7, C8) y de la primera raíz dorsal.
Se dirige hacia abajo y afuera, y recorre la parte inferior del hueco axilar, el compartimiento anterior del brazo, la corredera bicipital interna y el compartimiento anterior del antebrazo. Finalmente, penetra en el canal carpiano, donde termina.
- A lo largo de su trayecto, da las colaterales siguientes: 1) un ramo vasomotor para la arteria humeral, 2) el ramo articular del codo, 3) el nervio superior del pronador redondo, 4) el nervio de la capa muscular superficial del antebrazo que proporciona inervación al fascículo coronoides del pronador redondo, los palmares mayor y menor, y el flexor común superficial, 5) el nervio de la capa muscular profunda del antebrazo, que da el nervio del flexor propio del pulgar, el del nervio flexor común profundo para los dos fascículos externos del músculo y el nervio interóseo anterior que proporciona inervación a la articulación del codo, el radio, el cubito, el flexor propio del pulgar, el flexor común profundo de la articulación carpiana y el músculo pronador cuadrado, termina al dar filetes para las articulaciones carpianas y radiocarpiana, ó) el nervio del vientre inferior del flexor común superficial y 7) el nervio palmar cutáneo que por su rama externa asegura la inervación superficial de la eminencia tenar y por su rama interna, la de las tres cuartas partes externas de la palma de la mano.
- Las ramas terminales son dos:
El tronco externo da: 1) una rama tenar que proporciona inervación al abductor corto del pulgar, el oponente del pulgar y el fascículo superficial del flexor corto del pulgar; 2) el colateral palmar externo del pulgar; 3) el nervio interóseo del primer espacio que se divide en colateral palmar interno del pulgar y colateral palmar externo del índice, de donde nace el ramo del primer lumbrical.
El tronco interno da: 1) el nervio interóseo del 2o. espacio que proporciona inervación al 2o.lumbrical y se divide en colateral palmar interno del índice y colateral palmar externo del cordial; 2) el nervio interóseo del 3er espacio que manda una anastomosis al cubital y se divide en colateral palmar interno del cordial y colateral palmar externo del anular.
FISIOLOGÍA
El nervio mediano desempeña un papel motor, sensitivo y trófico.
- Del punto de vista motor, controla: 1) la pronación del antebrazo (pronadores redondo y cuadrado); 2) la flexión de la mano sobre el antebrazo, (palmares mayor y menor); 3) la flexión de los dedos de la mano (flexor común superficial y los dos fascículos externos del flexor común profundo); 4) la flexión, la abducción y la oposición del pulgar (abductor corto, oponente, flexores corto y propio del pulgar); 5) la aducción de los primeros dedos (lo. y 2o. lumbricales).
- Del punto de vista sensitivo, interviene en la inervación de la mano.
En la cara palmar, el mediano proporciona inervación al pulgar, el índice, el cordial, la mitad externa del anular y la parte externa de la palma por fuera de una línea que prolongue el eje del anular. En la cara dorsal, proporciona inervación a las dos últimas falanges del índice y del cordial, y a la mitad externa de las dos últimas falanges del anular.
3. Su papel trófico interesa los dedos y en particular el índice y el cordial.
SEMIOLOGÍA
La parálisis del mediano se traduce por signos motores, sensitivos y tróficos.
1) Signos motores
- La pronación del antebrazo resulta imposible por la parálisis de los pronadores redondo y cuadrado.
- La flexión de la mano está muy disminuida por la parálisis de los palmares mayor y menor. Sin embargo, una ligera flexión sigue siendo posible por intervención del cubital anterior que recibe su inervación del cubital.
- La flexión de los dedos es deficiente, ya que los flexores comunes profundo y superficial, están paralizados. La flexión del índice y del cordial es imposible, la del anular y del meñique sigue siendo posible ya que los dos fascículos internos del flexor común profundo reciben su inervación del cubital. Además, en los dedos afectados, sólo la flexión de las dos últimas falanges está dañada y la flexión de la primera falange sobre el metacarpo sigue siendo posible por acción de los interóseos, que reciben su inervación del cubital.
- La flexión y la oposición del pulgar resultan imposibles por la parálisis de los flexores propios y cortos y del oponente del pulgar, lo que acarrea la pérdida de la pinza pulgar-índice. Sin embargo, como está intacto el aductor del pulgar, que recibe su inervación del cubital, el sujeto puede tomar los objetos entre la primera falange del pulgar y la base del índice.
2) Signos sensitivos
- Puede tratarse de trastornos subjetivos con aparición de neuralgias espontáneas más o menos intensas pero que adquieren a veces el carácter de causalgia particularmente doloroso.
- Se trata sobre todo de trastornos de la sensibilidad objetiva, con anestesia o hipostesia que afecta:
La parte externa de la cara palmar de la mano por fuera de una línea que prolongue el eje del anular, con excepción del borde externo de la eminencia tenar.
La cara palmar del pulgar, del índice y del cordial, así como la mitad externa de la del anular.
La cara dorsal de las 2a. y 3a. falanges del índice y del cordial y la mitad externa de las del anular.
3) Trastornos tróficos
- Suelen limitarse a una atrofia muscular que alcanza el antebrazo, en su parte inferior, y la eminencia tenar. Puede ir asociada con cianosis y sequedad de la piel de los dedos afectados.
- A veces mucho más importantes, interesan los dedos y en particular el índice y el cordial en sus 2a. y 3a. falanges. En las casos extremos, se ve aparecer una garra del cubital, caracterizada por la importancia de los trastornos tróficos: la piel sufre descamación y presenta una infiltración de la dermis, las uñas de los tres primeros dedos están estriadas y curvadas; la garra del mediano propiamente dicha se hace en flexión, con el pulgar, el índice y el cordial inmovilizados en semiflexión irreducible por la retracción de los tendones de los flexores y de las vainas sinoviales.
4) El electrodiagnóstico con registro electromiográfico permitirá apreciar la importancia de la lesión (interrupción total o no) y buscará en el transcurso de la evolución la aparición de signos de regeneración.
FORMAS CLÍNICAS
1. Formas clínicas en función del nivel de la lesión
a) Si la lesión se asienta en el brazo, el cuadro clínico es completo, igual al que acabamos de describir. Sin embargo, pueden aparecer formas disociadas cuando la lesión se limita a la parte interna del nervio. En este caso se observa parálisis de los músculos flexores que reciben su inervación del mediano, es decir que, en la práctica, la lesión se traduce por pérdida de la flexión del índice y disminución de la flexión del pulgar pero, por el contrario, siguen siendo posibles la pronación del antebrazo y la oposición del pulgar.
b) En el antebrazo, la lesión se manifiesta por anestesia de la mano en el territorio del mediano y por parálisis de los músculos tenares. En este caso, el déficit predominante es la pérdida de la función de oposición del pulgar; por el contrario, siguen siendo posibles la flexión del pulgar y la flexión del índice y del cordial ya que está intacta la inervación del flexor largo del pulgar, y de los flexores comunes, profundo y superficial.
c) En la muñeca se puede observar una lesión aislada del ramo palmar cutáneo que acarrea anestesia de la eminencia tenar y de las tres cuartas partes externas de la palma de la mano.
2. Formas clínicas en función de la etiología
La sección del nervio mediano se observa en ocasión de heridas por arma blanca, por bala, por fragmentos de vidrio, o de accidentes del trabajo. En este caso, la parálisis es total y el número de funciones afectadas depende del nivel de la lesión.
La compresión del mediano acarrea siempre una parálisis de mediana importancia y se observa en ocasión de fracturas o luxaciones, ya sea en seguida después del traumatismo, ya sea más tarde por inclusión en un callo vicioso, sobre todo a nivel de la articulación del codo. Se parecen a las compresiones los estiramientos del nervio o las contusiones más o menos importantes que pueden llegar hasta el aplastamiento del mediano.
Las etiologías infecciosas o tóxicas son más raras.
La asociación de varios factores y en particular la infección de una herida del nervio da lugar al cuadro conocido como "neuritis del mediano", caracterizado por la importancia de los dolores espontáneos y de los trastornos tróficos de aparición precoz, que alcanzan la garra del mediano con sus retracciones fibrotendinosas.
Se le parece la neuritis llamada "ascendente", donde el dolor está en el primer plano del cuadro clínico y adopta el tipo causálgico con impresión de escozor y de quemadura particularmente penosas. Estos dolores afectan la mano y empeoran con el menor contacto y a veces con las emociones. Los trastornos motores, por el contrario, son mínimos pero se observa la presencia de importantes trastornos tróficos con piel de color violáceo, caliente, edematizada y aparición eventual de ulceraciones.