Datos anatómicos: los centros práxicos
Si se adopta la concepción de Liepmann, los centros práxicos están situados en el lóbulo parietal izquierdo y más precisamente en el girus supramarginalis y la circunvolución parietal superior. Convendría adjuntar para algunos, la región precentral izquierda con la frontal ascendente y el pie de la primera y segunda frontales.
Los centros práxicos izquierdos están en estrecha relación con el hemisferio derecho por intermedio del cuerpo calloso. Estas fibras de asociación transmiten el impulso que proviene de los centros izquierdos hacia el hemisferio menor, y permiten así, la acción sinérgica de los dos hemisferios. Las vías eferentes son cruzadas, al igual que las vías motoras que constituyen el soporte.
Formas clínicas de las apraxias
Toda actividad motora implica la asociación coordinada de gestos elementales, y si se trata de una actividad compleja, el individuo debe primeramente concebir un esquema de realización del acto en conjunto, coordinando así los diferentes gestos elementales que le son necesarios para la obtención del objetivo perseguido. La realización efectiva del acto puede estar perturbada en estadios diferentes:
— El trastorno puede recaer sobre la realización del gesto elemental; es la apraxia ideomotora.
— Puede recaer sobre el esquema necesario a la realización de un acto complejo, mientras que los gestos elementales, tomados aisladamente, son correctamente ejecutados; es la apraxia ideatoria.
— El trastorno puede no aparecer sino cuando la actividad realizada por el sujeto implica una construcción, en el terreno visuoespacial; es la apraxia constructiva.
— Finalmente, hoy en día es clásico describir ciertas formas especializadas: apraxia del vestir, apraxia de la marcha, apraxia bucofacial.
1. La apraxia ideomotora
a) Trastornos de la actividad gesticular. El trastorno afecta la realización de los actos simples. El enfermo es algunas veces incapaz de ejecutar bajo mandato un gesto simple, como el saludo militar, o llevar un dedo a la nariz. Es más, el enfermo esboza el gesto, pero vacila, actúa con retardo, comete errores topográficos groseros y presenta a menudo reiteraciones que traducen la resonancia de una acción pasada sobre la acción presente.
Esta perturbación de la actividad gesticular elemental, compromete los actos pensados e intencionales, ya que un mismo gesto será ejecutado correctamente si sobreviene dentro de su contexto automático habitual. El enfermo no puede hacer el saludo militar bajo mandato, pero lo ejecuta correctamente y de manera automática si es militar y se encuentra con un superior jerárquico.
La actividad gesticular compleja está igualmente perturbada, y en este caso el trastorno recae también sobre la realización de los diferentes gestos elementales que lo constituyen. El enfermo ve el sitio y el engranaje de cada uno de los gestos elementales en la realización de la actividad compleja que le es ordenada, pero es incapaz de ejecutar correctamente cada uno de estos gestos tomados aisladamente.
b) Signos neurológicos asociados. Se podrá observar según el caso, una hemiplejía con o sin trastornos sensitivos, una afasia de tipo Wernicke, una hemianopsia lateral homónima.
c) Localización de la lesión. La apraxia ideomotora puede ser bilateral o unilateral izquierda.
— Bilateral, está ligada a una lesión del girus supramarginalis izquierdo en el sujeto diestro.
— Unilateral izquierda, está ligada en la mayoría de los casos a una lesión del cuerpo calloso en su segmento anterior y, excepcionalmente, a una lesión del cerebro derecho en el sujeto diestro.
2. La apraxia ideatoria
a) Trastornos de la actividad gesticular. Se manifiestan en los actos complejos y recaen sobre la sucesión coordinada de los diferentes gestos elementales que lo constituyen. Estos últimos son, por el contrario, correctamente ejecutados si son considerados aisladamente. El enfermo hace correctamente el saludo militar, lleva un dedo a su nariz, pero es incapaz de encender una vela con un fósforo: el enfermo raspa el fósforo al revés, o, si logra encenderlo, lo apaga antes de alumbrar la vela.
El enfermo con apraxia ideatoria ha perdido el esquema necesario para la realización de un acto complejo. Por lo tanto, no puede aplicar el plan necesario para la obtención de un fin, plan que supone la sucesión lógica de una serie de gestos elementales que, por otra parte, son correctamente ejecutados cuando son pedidos fuera de la actividad compleja. Un trastorno tal no puede estar limitado a un segmento del cuerpo y, cuando existe, interesa todos los grupos musculares.
b) Signos neurológicos asociados. A la apraxia ideatoria se hallan frecuentemente asociadas una afasia de Wernicke y una hemianopsia lateral homónima.
c) Idealización de la lesión. Se trata habitualmente de lesiones difusas que interesan siempre la encrucijada témporo-parieto-occipital izquierda; y en particular, el pliegue curvo.
3. La apraxia constructiva
a) Trastorno de la actividad gesticular. Según Critchley, la apraxia constructiva consiste en una dificultad en reunir las unidades unidimensionales para formar figuras de dos dimensiones. Si se toma como ejemplo el dibujo, el sujeto es incapaz de juntar los trazos rectilíneos para formar un cuadrado, un triángulo, un cubo. Se trata entonces de una dificultad de ejecución en el campo visuoespacial.
La apraxia constructiva puede tener una traducción espontánea (tal como la criada que tiene dificultades para poner los cubiertos), pero habitual-mente es desconocida por el enfermo y necesita una serie de pruebas para que se manifieste: dibujo espontáneo con un modelo, composición de una figura con bastoncitos de madera o con fósforos, construcción de un conjunto con cubos o piezas de madera.
Todas estas pruebas están perturbadas y, si se toma al dibujo como ejemplo, el sujeto es habitualmente incapaz de dibujar espontáneamente o según un modelo, las figuras más simples como un cuadrado o un triángulo. Más aún, la figura es esbozada, pero los trazos son irregulares, temblorosos y prolongados más allá de los límites indicados; existen errores en la articulación de las diferentes partes del dibujo; este último coincide con el modelo presentado y algunas veces se superpone a él; se pueden notar igualmente inversiones de espejo, perseveraciones gráficas y la omisión de grandes segmentos del modelo propuesto.
b) Signos neurológicos asociados. Existen sobre todo en el curso de los compromisos del hemisferio mayor y la apraxia constructiva puede entonces asociarse a una afasia de tipo Wernicke o a un síndrome de Gerstmann, constituido por los síntomas siguientes: 1) Agnosia digital (imposibilidad para nombrar los dedos); 2) Indistinción derecha-izquierda; 3) Agrafía; 4) Acalculia.
c) Localización de la lesión. La apraxia constructiva está ligada a un compromiso de la estría interparietal que puede ser derecha, izquierda o bilateral.
4. Las apraxias especializadas
a) La apraxia del vestir:
El trastorno recae sobre la acción de vestirse; el sujeto es incapaz de ponerse el pantalón, la camisa y, con mayor razón, de anudarse la corbata. La apraxia del vestir se observa con mayor frecuencia en las lesiones del hemisferio menor, pero conviene señalar que una apraxia ideomotora puede tener una repercusión sobre los diferentes actos del vestirse, y en este caso revelaría probablemente una lesión del hemisferio dominante.
b) La apraxia de la marcha:
Los enfermos no pueden disponer convenientemente los miembros inferiores en el curso de la marcha. Este tipo de apraxia estaría ligado a una lesión de F 1.
c) La apraxia bucofacial:
Interesa a los músculos de la cara y de la cavidad bucal (lengua, faringe). El sujeto no puede ejecutar voluntariamente los movimientos de la boca y de la lengua, como tampoco deglutir.
Este tipo de apraxia, que conviene diferenciarlo de la parálisis a menudo asociada, presenta relaciones estrechas con la afasia motora y estaría ligado a una lesión de la parte inferior de la frontal ascendente.
Etiología
Entre las principales causas de las apraxias, conviene distinguir
1. Los accidentes vasculares cerebrales:
a) Los reblandecimientos cerebrales:
— El reblandecimiento del territorio de la arteria cerebral anterior es el origen de una apraxia ideo
motora izquierda, asociada a una monoplejía crural o a una hemiplejía con predominio crural.
motora izquierda, asociada a una monoplejía crural o a una hemiplejía con predominio crural.
— El reblandecimiento parieto-pliegue curvo izquierdo ligado al compromiso de la arteria parietal
posterior y de la arteria del pliegue curvo, se caracteriza por la asociación de una apraxia ideo
motora bilateral, de una afasia de tipo Wernicke y de una hemianopsia.
posterior y de la arteria del pliegue curvo, se caracteriza por la asociación de una apraxia ideo
motora bilateral, de una afasia de tipo Wernicke y de una hemianopsia.
— El reblandecimiento témporo-pliegue curvo, ligado al compromiso de la arteria temporal posterior y de la arteria del pliegue curvo, se caracteriza por la asociación de una apraxia ideatoria con una afasia de Wernicke y con una hemianopsia.
b) Las hemorragias cerebrales, y más particularmente el hematoma intracerebral espontáneo.
2. Los traumatismos son frecuentes; pueden ser el origen de una apraxia habitualmente asociada
con una afasia de tipo Wernicke.
con una afasia de tipo Wernicke.
3. Los tumores cerebrales, y en particular los gliomas, en los que la apraxia constituye un signo importante de localización.
4. Entre las causas infecciosas, conviene insistir sobre los abscesos.
5. Las atrofias cerebrales pueden comenzar con un síndrome afaso-agnoso-apráxico, como es el caso en la enfermedad de Alzheimer.