Se conoce que determinados grupos de insectos van actuando sobre el cadáver de manera secuencial. Se descubrió ocho cuadrillas de insectos que, según Megnin, no coexistían sobre el cuerpo y, por ello, permitirían establecer una cronología en la actuación de estos obreros de la muerte y deducir una estimación del intervalo postmortal. Sin embargo, este esquema choca con dos dificultades: La fauna no es la misma en un lugar que en otro y el advenimiento y crecimiento de las diferentes fases de insectos se halla influido por algunos factores, como la temperatura.
Hoy día se sabe que los insectos pueden clasificarse en dos grupos según su modo de actuación sobre el cadáver: 1. Grupo no recurrente. Aparece y persiste sólo en un único intervalo de tiempo (80% de las especies). 2. Grupo recurrente. Puede aparecer, desaparecer y reaparecer a lo largo del tiempo.
La recogida de muestras en estos casos debe seguir una serie de normas que, serían las siguientes:
●Recoger muestras completas de todos los insectos y el máximo de ácaros existentes sobre el cadáver y por debajo de éste. Interesan ejemplares vivos y muertos, al igual que larvas y restos de éstas. En el cadáver reciente se buscarán huevos y larvas jóvenes a la altura de los ojos y de los orificios naturales. Las diferentes muestras serán introducidas en tubos etiquetados. Los recipientes irán cerrados, dejando aireación para los estados larvarios. Sólo los ácaros serán conservados en alcohol de 70º. La etiqueta debe contener el lugar donde se tomó la muestra en el cadáver o en sus alrededores.
● Realizar una estimación de la abundancia relativa de cada muestra.
● Detallar la localidad, la fecha, la hora de la recogida de muestras y el estado de conservación del cuerpo.
● Remitir tan pronto como sea posible al entomólogo las muestras.
Con las salvedades mencionadas anteriormente, parece que los métodos entomológicos son extraordinariamente precisos. Sin embargo, la dinámica del ciclo biológico del insecto puede verse alterada por diferentes factores exógenos. Uno de ellos es la temperatura. Otros son los tóxicos o las drogas. La amitriptilina y la heroína afectan el ciclo del artrópodo, alargando el período de larvación y pupación de diferentes especies.
Se han identificado restos de amitriptilina en el interior de larvas de insectos extraídos de cadáveres. Este hecho puede servir, para demostrar una causa tóxica de la muerte cuando el material disponible, no es susceptible de análisis toxicológico
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