Me pueden transmitir de manera accidental cuando te realicen un trasplante de córnea, o te implanten electrodos contaminados o en cirugías con instrumental anteriormente empleado al operar a algún paciente con enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD). También después de injertos de duramadre si me inactivaron de manera inadecuada o en reparaciones del tímpano (membrana timpánica) con injertos de pericardio infectado. He contaminado también a preparados de hormona de crecimiento humana (HGH) aumentando mi letalidad en gente más joven – 10 a 41 años- y a algunas gonadotrofinas, llevándome también a unas cuantas mujeres.
¿Recuerdas la enfermedad de las vacas locas? A veces contamino la carne, por eso no deberían consumir carne contaminada por priones. En Inglaterra provoque pánico ¿recuerdas?
Ya te comente que soy muy letal y que la mayoría de pacientes con CJD no viven más de un año después del comienzo de los signos y síntomas. Al principio solo sentirás fatiga, trastornos del sueño, pérdida de peso, dolor de cabeza, malestar y dolor mal definido pero luego evolucionaras rápidamente en semanas, si acaso meses, a un estado de demencia profunda con pérdida de memoria, juicio y deterioro de toda función intelectual. Caminaras torpemente (ataxia), tendrás visión borrosa, crisis epilépticas además de alteraciones en el peso, la temperatura, la menstruación. Sera muy característico que tengas movimientos involuntarios (mioclonías) que persisten durante el sueño.
Más transmisible que contagioso, como somos resistentes a las técnicas habituales de inactivación, nos esterilizan en el autoclave a 132 ° C durante 5 h o con NaOH 2 N durante varias horas. Nos tienen que destruir completamente.
Consulte literatura especializada en Biblioteca Nacional de Medicina USA http://www.nlm.nih.gov/