A veces la saliva de ciertas garrapatas puede ser neurotóxica y puede causar la "parálisis por garrapata". Esta fue descrita en animales para 60 especies de garrapatas diferentes, pero sólo algunas son de importancia para el ser humano: en EE.UU. y Canadá el Dermacentor variabilis ("common dog tick") y D. andersoni ("North American wood tick") y en Australia la Ixodes holocyclus (una garrapata de marsupiales). Una tal parálisis puede ocurrir en animales (perros, ovejas) y en el hombre. Generalmente las garrapatas deben estar ya unos 4 días (2-7) en el lugar para que aparezcan síntomas. La neurotoxina no está aún bien caracterizada, pero se sabe que interfiere con la liberación de acetilcolina de la membrana presináptica (semejante a la toxina del botulismo). La enfermedad se manifiesta como una parálisis flácida ascendente con arreflexia, afección bulbar y ataxia, sin rigidez de nuca y sin alteraciones de la sensibilidad. La parálisis es más notoria en niños, probablemente debido a su menor peso corporal. La enfermedad puede parecerse a la poliomielitis, pero la lesión motora es simétrica. El estado de conciencia es claro. También puede parecerse al síndrome de Guillain-Barré, inclusive con los mismos resultados al EMG, pero la evolución de este síndrome es generalmente más lento y generalmente existen signos de alteraciones sensoriales leves, no existe ataxia y el líquido cefalorraquídeo contiene muchas proteínas después de algunos días. Otras posibilidades que deben tomarse en cuenta en el diagnóstico diferencial son: ataxia cerebelar, lesiones agudas de la médula espinal cervical, parálisis periódica hereditaria asociada al potasio, mordeduras por serpientes marinas o elápidos, difteria, infección enteroviral no polio, botulismo e intoxicaciones con insecticidas. Eliminando la garrapata se observa una recuperación progresiva en los días siguientes.
Home
Medicina Tropical
Parálisis por garrapata